dissabte, 31 de desembre del 2011

Mi 2011

Mi 2011 no ha sido perfecto, ni tan bueno como algunos de vosotros. Pero ha sido mío. Algo que nadie me podrá quitar. He sentido alegría, dolor, tristeza, emoción, y mucho más. No olvidaré lo malo, es una forma de aprender de tus errores y siempre será valioso para el futuro.
No empecé bien el año, tuve mi pequeño error, que me arrastro de diciembre a enero, pero es algo que no puedo cambiar, y intentó seguir con ello, aunque mis amigos me recuerden siempre el pequeño suceso.
Algo que nunca olvidaré de este año es que me reconcilie con una querida amiga, que siempre la quiero mucho y es un poco vergonzoso confesar que hasta soñaba con ella y con nuestra reconciliación, también estoy segura de que esos días en Madrid fueron lo mejor, aunque con un pequeño percance en el cuál me entere de una cosa, y me enfurecí tanto que nos terminamos un paquete de tabaco.
No acostumbro a decir cómo me siento, y eso, siempre acaba por joderme un poco la vida, o complicándola.
Aunque siempre puedo estar segura de que Sergi, estará ahí para decirme palabras de aliento, en el cuál me animarán mucho, o bien, para despertarme de mi sueño, y traerme de vuelta a la realidad. Nunca espere menos de ti Sergi, sé que todo lo que hiciste por mí fue genial.
Yo me metí en complicadas situaciones, donde habían dos, eso fue un tanto perturbador para mí. Pero ahí estaba Sergi animándome, recuerdo esos días, creo que te aprecio más por ello.
Fue todo confuso en esa época, no sabía donde meterme, todo parecía caer sobre mí, me tenía en un estado bastante frustrado. Siempre tuve el apoyo de él. Por eso siempre diré que eres mi mejor amigo.
Luego, hubo largos meses de indecisión, y supe que la iba a fastidiar, y la fastidié, pero no importo mucho, fue algo, lo fue, pero solo fue eso, nada más.
Y claro está que vino él, con su sonrisa, en la cuál no quise involucrarme mucho, para no dar mal entendidos, pero así fue, y así fue cómo la fastidié una vez más. No olvidaré eso. Siempre me quedaré con su amabilidad y alegría, intentaré hacerle feliz con sola mi presencia, pero no habrá más, no por ahora.
Confieso que te quiero, pero no cómo tu quieres que te quiera.
Por supuesto, en estos últimos meses con Mireia hemos reforzado nuestra amistad, hasta tal punto de contarnos todo, o casi todo. Sonrió con todas las cosas dichas, unas importantes otras no. Fue genial.
También recordaré mi pequeño capricho, en el cuál solo al recordar me hace reír de buena manera, porque cómo dije, siempre hay dos. Y esta no es la excepción, siempre la humanidad está destinada a complicar su vida, pero aunque fuera una tontería puedo sonreír al recordar.
No hablaré de las clases ni de mi familia, sería alargar esto demasiado.
Y bueno, aquí estamos, a últimas horas de terminar mi 2011, solo puedo sonreír de manera melancolía por todo lo que pasé este año, y desear que el próximo sea mejor o por lo menos pueda ser suficientemente feliz para pasar el año.
No esperaré que mis deseos se cumplan, porque no servirá de nada, pero sí, intentaré hacerlos realidad. Y espero que este año, aún sigamos siendo amigos. Solo quiero desear lo mejor para cada uno de vosotros, y que disfrutéis de todo.