dilluns, 30 de juliol del 2012

Mejor amigo.

Bueno, después de todo lo que escribí, debes saber como van las cosas. Esto es tan vergonzoso para los dos. Yo lo sé. Recuerdo tu reacción cuando te pedí que me dijeras como te sentiste. Tu dijiste. 'Bien' y de ahí no pasamos. Yo lo entiendo, y diría exactamente lo mismo.
Fue increíble poder escribir todo lo que sentí. Somos amigos desde pequeños y nunca habíamos dicho nada,   se nos da demasiado bien, rehuir el tema. Creo que nos sorprendí a ambos decir tantas cosas.
Yo la verdad, estoy tan agradecida que seas mi amigo, y he de decir, que eres el mejor amigo del mundo, la gente ya quisiera tenerte al lado si de verdad te conociera. 
Quiero que sepas que todo lo que dije es verdad, y que tu empeño por leerlo en casa fue un poco tonto, ya que luego entendiste el porque tenías que leerlo delante de mí, pero bah, sé que querías intimidad. Estas cosas son mejor hacerlas en casa.
Espero que no te canses de mí y me deseches como pañuelo usado como hemos hecho tantas veces a otra gente, sé que nuestra amistad durará un tiempo más y aunque a veces me saques de quicio, he de decir que hay muchas otras cosas que te hacen buen amigo. Tu insistencia para que hablemos, tu preocupación por mi, o cada vez que te arrastras hacia mi. Vale, eso no. Pero tu me entiendes, no? Pues nada.
Siempre te querré como mi mejor amigo. 
Y me encantaría que recordarás esta frase: "Que son 50 metros para pedir algo de sal". Sí, la dijiste tú y yo la sigo repitiendo. 
Y espero que así sea.