divendres, 16 de març del 2012

Alivio.

Sonreír después de todo es un alivio. Olvidar todo lo que ha pasado durante las semanas anteriores, es genial. Toda angustia, tensión, estrés... Me siento feliz, alegre después de todo. Es una sensación increíble que me da fuerzas para seguir adelante, sin que nada se interponga en mi camino. Puedo simplemente reír, sin forzarlo hacer. Puedo sonreír y disfrutar de mi alrededor sin tener que fingir un interés que no existe. Simplemente puedo volver a ser como antes y alegrarme por ello. Sentir todo aquello que pensaba que había olvidado, recuperar lo que tenía. Es algo demasiado bueno. Ya no importa nada, solo estoy cómoda conmigo misma, y eso es lo que importa.