Alcohol

Esa bebida que te hace subir hasta otro mundo, donde ya no importa nada, solo tu misma, solo deseas beber más, para olvidar, para sentirte bien, solo beber, se convierte en una necesidad que no puedes frenar, ya es tarde, te controlas, pero aún así vas a seguir bebiendo hasta caerte... y lo entiendo, ese ardor que sientes al principio, va desapareciendo poco a poco, hasta que ya, cuando bebes, no sientes nada, bebes como si fuera agua... y dices, no beberé más, y recaes, porque cuando estás de bajón, bebes, al final, te matará, pero aún así, sigues bebiendo, te hace sentir bien, te hace sentir feliz, donde puedes hacer todo sin preocuparte de nada, la sensación del momento te deja aturdido, pero sigues con la felicidades de dentro, la cual no paras de reir, y al final, esta la sensación de malestar, de dolor de cabeza, y de mareos...
En la cual te hace deprimirte todo el día...

Sin resentimientos.

Seamos sinceros con el otro, ya está, no hay resentimientos, ¿vale? Todo el mundo tiene días malos y sin querer lo pagamos con personas que se preocupan por nosotros. Lo entiendo, y estoy segura de que fue un día, que es solo el cabreo de un rato y tal, sé que te arrepientes, que te sientes mal, pero no lo hagas, ya esta hecho, no puedes volver atrás, y si te sientes así, es porque no deberías haberlo pagado conmigo, y sé, que olvidaremos esta mierda, y será como antes, tan amigos como siempre, sé que lo sientes, yo también lo siento, tampoco debí decirte eso cuando estabas de mal humor, borde, no me arrepiento de haberte dicho eso, porque en ese momento te lo merecías, pero estoy contenta de que al fin, me hablaras para arreglarlo, soy orgullosa, y siento serlo, porque es malo, pero intentaré que ya no estés triste, que cuando estés de mal humor, sonrías, te contaré muchas tonterías, y esperaré que se te pase, o en cambio, pasaré de ti, hasta que vuelvas a ser el mismo de siempre.
Eres un amigo especial, y sabes que te quiero, que a ver si nos vemos más seguido, y te advierto que si te vuelves a "enfadar", iré a Bétera y te patearé el trasero.

Intento...

Me hartas, no te soporto, tus intentos por reclamar la atención de los otros me exaspera. No eres nadie, nadie para mi. Me eres indiferente, fuera de aquí, ni quiero pensarte más, por que lo único que siento es el dolor, ese dolor agudo en el que no puedes pensar en nada más, y no quiero...
Estoy harta de que siempre te hagas la victima y ya no aguanto más, esto ya no es vida, esto es resentimiento, y no quiero dejarme caer por esas atractivas emociones, que lo que siempre lograrán es hacerte caer aún más bajo, y yo no dejaré llevarme, no lo haré.
Intentaré borrar todo lo que tengo de ti, y intentaré empezar de nuevo, ya que esto es imposible para mi.
No volveré a sentir esas lágrimas en mi que me destrozan poco a poco, y que me desprecian, por no hacer lo correcto, pero lo odio, odio el sentimiento que nace en mi interior, pero no puedo evitarlo y así seguirá... Hasta que no le ponga un fin, un fin que no existe...

¿Qué?

Bien, me caes genial y todo eso, siempre he confiado en ti, pero eres un capullo, ¿qué? ¿estás de mal humor? ¿y ya me tienes que joder a mi con tu mierda de vocabulario? Sabes, estoy cabreada, por tu culpa, siempre he confiado en ti, siempre te he considerado parte importante de mi vida, y si me vienes con estás mierdas, paso, me siento tan furiosa que te soltaría muchas cosas que no quiero, tengo ganas de coger un maldito muñeco de budu, y joderte hasta la mierda, pero sé que esto es el momento, que en realidad, se me pasará y haré como si no a ocurrido nada, pero mientras tanto, intentó librar un poco de tensión escribiendo, porque esto es privado y sé que te va a dar igual, porque ya nada es lo mismo y tu lo sabes, porque ya esta, ahora solo falta la face de ignoración y luego será de ¿te he conocido alguna vez? Pero siempre me importarás. Solo déjame aliviarme, déjame expresar...
Siento que te odio, pero es solo ahora, luego serás ese amigo tan querido el cual solo nos hemos cabreado por un puta situación ridícula, y ugh, que te jodan. Idiota, imbécil, tonto, te odio, ni me hables, capullo. Ugh
Pero sabes que te quiero ^^
Gracias por poder desahogarme.

Descordinado.

Mira, tú, tú eres el ser más tonto y más repugnante de la faz de la tierra, ¿y sabes porque? Porque me das asco :), no te ofendas, desde que te conocí en tercero o cuatro, no recuerdo cuando, siempre has sido una molestia constante de mi alrededor. Tu inservible persona, que eres parecido a un desecho humano, con rizos que se mueven al paso de tu andar. No coordinas, tus extremidades se van para un lado cada una y me sorprende que no te caigas...

Y bueno, eres un gran amigo, que siempre esta ahí molestándome para que te cuente mis preocupaciones, me haces sonreír con tus tonterías y te lo agradezco, siempre necesito tu dosis de mierdas para estar decentemente feliz, y sabes que odio cuando me das collejas, es algo que no soporto, pero tu me das collejas y me haces enfadar, y al final acabo despotricando hacia tu persona. Y sabes, que cuando empiezo a decirte toda la mierda, defectos tuyos, y cosas así, no son verdad, eres una gran persona, y esto no lo digo siempre, que lo sepas, y que tu sola presencia, ya es algo de que vas hacer alguna cosa en la cual nos vamos a divertir.
Nuestros ruidos son únicos, y nadie lo va cambiar, por mucho que Germán diga lo contrario... Soy poco 'femenina' pero eso no es verdad, solo lo hace más sexy.
Y finalmente te digo que me alegro de conocerte Jaume, que eres una maravillosa persona y espero poder joderte más ^^
Te quiero! :)

Nadie.

Ya no puedes permanecer con los que te rodean, tu tristeza se desborda, y ellos quieren ayudarte, pero tu los rechazas, siempre fue así, y no hay nadie que te pregunte ¿De verdad estas bien? Y se quede ahí para averiguarlo, en cambio, se van al ver que asientes y tu te quedas con la mirada triste, pensando en lo justo, en lo que realmente es, quieres llorar, pero temes hacerlo por que te están vigilando, te muerdes el labio, y retienes los sollozos. Solo esperas llegar a casa pronto y poderte echar a llorar. Te subes la capucha de la sudadera, te pones los cascos y escuchas tu música, aquella, que te hace pensar, sentir, y puedes notar como todo empeora, las letras tienen razón, estás en la soledad, en la oscuridad, pero sonríes, te gusta la soledad, ese momento el cual te pertenece y nadie podrá arrebatártelo, y yo amo la soledad, es ese instante en el que confías en ti mismo, te cuentas todo lo que pasa en tu mente sin miedo a ser juzgado, no hay mejor manera de ser tu misma cuando estás sola, sin que nadie te observe con sus malvados ojos dispuesto a mancharte el día, porque detrás del día va la semana, el mes, el año... y así hasta que al final, tu misma te jodes tu vida, y eso no, prefiero la soledad antes de que nadie se entrometa en mi vida, la cual es mia y tomo mis propias decisiones, ya estoy harta, solo me quiero a mi, y no quiero a personas falsas a mi alrededor, preguntándome algo que no es de su inconveniencia.
Solo quiero estar en mi habitación, con mi música y con un bolígrafo el cual me ayudará a sobrevivir, expresando mis sentimientos, si estoy triste solo el será de mi ayuda...
Solo quiero esconderme para poder disfrutar sola de mi vida, ya nos os quiero a nadie, solo a mi misma.

Ira.

No les gustaría estar así nunca más, la ira es algo que no se puede controlar, algo negativo que no hace bien, te hace pensar cosas que en realidad no las pensarías. Te hace querer atentar contra la vida de otros, solo hay infelicidad, en una que no puedes encontrar la paz que se necesita, solo piensas en cosas desagradables y no puedes salir de esas cuatro paredes, que hacen que pierdas el control y solo te comportas violentamente y quieres alejarte, pero no puedes... piensas en esos recuerdos que vuelven hacer que te pierdas en la locura y entonces, intentas relajarte, per no puedes, no hay nada a lo que agarrarse, ningún soporte en el que pueda ayudarte a salir de ese sufrimiento y vuelves a ponerte frenetico y vienen las lágrimass, esas que no desearías que corrieran por tus mejillas y lo unico que vuelves a pensar son en cosas negativas y tu aura acaba por desbordarse en un mar lleno de sacudidas. Respiras, inspiras, pero eso no funciona, y piensas en poner música, pero eso solo hace quen tu ira augmenete, y entonces decides ponerte a escribir y plasmar tus sentimientos en una hoja, dejándolo todo ahí escrito. Te desahogas y es cuando empiezas a relajarte y pensar en como puedes evitarlo, una vez que caes vuelves a recaer, una y otra vez, es como una atracción que te susurra y te alienta a combertirte en el monstruo de tu interior. No quieres, nadie quiere en realidad, pero no hay forma de quitarse ese dolor, no hay manera, no puedes a forzarte a olvidarte de la ira, porque siempre está ahí, nadie puede hacer nada. Lo mejor sería que quedarás sordo, para no poder oír nada que te pudiera hacer rabiar, y explotar en ira, lo mejor sería que quedaras mudo, para no poder expresar tu ira en voz alta y culpar a todos de ello, lo mejor sería quedarte ciego, para no ver nada que oudiera hacer volver la ira, lo mejor sería no tener extremidades, para no poder atacar a las personas que no tienen nada que ver con tu ira, pero... ¿eso no sería como estar muerto? No puedes hablar, no puedes verm no puedes oír, y no puedes hacer nada sin un cuerpo. En ese caso ¿Qué queda? ¿vender la alma al diablo? eso no puede ser, el diablo es el señor de la ira, pero ¿Qué pasa con Dios? Dios no quiere a la gente rúin y con ira, que tengan pensamientos violentos. Y vuelvo a repetir. ¿Qué queda?

No me dejes atrás.

Nada, no se oía absolutamente nada. Nuestras respiraciones jadeantes, era el único sonido que se escuchaba...
Pronto lo acompaño mi llanto, sollozos tomentosos salían de mi, dejándome sin respiración.

-No -susurré tras el manto de mis lágrimas.

-No, otra vez no, por favor -musitó él, también con los ojos brillantes, era fuerte, no lloraba, aunque era lo que deseaba en estos momentos.

Llego hasta mi, y me abrazó, uniéndome fuertemente a él, mis espasmos eran cada vez más fuertes, temblaba de gran manera... Por mucho que me abrazase fuerte, no cambiaría nada, y él lo sabía.

Jadeé, cuando sentí sus labios sobre los míos, pero esto ya se había acabado, estaba destinada a sufrir, y no permitiría que personas tan perfectas como él sufrieran por mi causa.

Me separé lentamente, mirándole en todo momento, sentía como el tiempo se acababa y no podía retrasarlo más, sabía que esto era difícil, pero tenía que hacerlo.

Dí tres pasos atrás, y no era lo único que iba a dejar atrás. Ya no había un nosotros, ni una vida para mi, todo pronto terminaría, y eso me asustaba.

-No me dejes atrás, por favor -dijo él, cerrando fuertemente los ojos, pero era demasiado tarde, sus lágrimas se desbordaban a una velocidad alarmante de sus ojos.

-N -no, pu-uedo -tartamudeé yo, ya que no podía hablar a causa de todas estas sensaciones que sentía.

Me sentía demasiado cansada, agotada, exhausta.

Respiré y sin mirar atrás salí corriendo, perdiéndome entre el gentío.

A lo lejos se escuchó gritar mi nombre, era tan desgarrador, tan impactante, pero lo que hacía era lo mejor. No creía que era la opción correcta, pero si la que menos sufriría él.

Pronto, el cielo también empezó a llorar, y las gotas de agua, caían en mi, mojándome, mi cabello -ahora apegado a mi cara- me dificultaba la vista, y sin saber a donde me lavarían mis piernas, dejé que todo siguiera su curso.

Me caí, mi cuerpo pesaba demasiado, mi alma ya no podía más, me dejé estar en la mitad del bosque, moribunda, sin razón ya por la cual vivir.

Todo esto era mi fin, mi infeliz final.

Tú.

Bien, tu desde siempre has sido mi mejor amigo, lo recuerdo, en primaria, eramos los "guardaespaldas" de tu prima, si, resulta muy gracioso teniendo en cuenta de que ella tiene muy mala hostia, pero a lo que íbamos, luego en secundaria, volvimos a entablar esa relación de mejores amigos, y después de 14 años juntos solo puedo decir, gracias, gracias por todo lo que has hecho por mi, gracias por darme tus consejos cuando los necesitaba, gracias por consolarme u ayudarme en los momentos más difíciles de mi vida, Ambu.

Recuerdos, nuestras maravillosas peleas, aquellas peleas en las que utilizabamos las sillas, cuerdas, raquetas, y todo lo que estuviera a nuestro alcance para pegarnos, y me sigo riendo de ello, por que apensar de que ahora somos un poco más maduro, todavía siento los moratones en mi piel.

Y ahora estamos en nuestro último curso, en el que después de todos esos años, ahora nos toca separarnos, y buscar como hacer nuestra vida solos, es nuestro futuro. Y ante todo, siempre te recordaré como aquel amigo, ese amigo que nunca se me olvidará, en el cual nos emborrachamos juntos, fumamos juntos, nos gritamos, nos sonreímos, jodemos a otros...

Y bueno, ya no sé más que decir, que espero que te guste y que me agradezcas por ello, jajajaja, Ambu.

Sigo aquí.

-¿Me vas a decir que es lo que pasa?- me preguntó angustiado.

-Ya te lo he dicho, no me pasa absolutamente nada, cariño- le contesté medio sonriente, esta actuación era tan penosa que no me extrañaba que no se lo creyera, hasta a mi me parecía fingida.

-No me trates de engañar, sé que te pasa algo, y no me salgas con ese royo estoy bien, te conozco mucho, amor- me dijo y me abrazo fuertemente, dándome ánimos para continuar.

-Yo, yo... Enserio, no es nada, no te preocupes, son tonterías -al final le dije.

-No lo son, no debe ser nada, si te preocupa de esta manera, lo único que consigues es hacer que me preocupe yo -me replicó suavemente.

Lágrimas de dolor cayeron desde mis ojos y no puede reprimir los sollozos que vinieron a continuación.

Él beso cada lágrima derramada y yo sonreí ante su dulzura, y me decidí a contarle lo que pasaba, sabía que me odiaría.

-Ed, no quiero tener el bebé -susurré lentamente. Quería cerrar los ojos para no ver su expresión, pero los mantenía abiertos.

-¿Qué? -pareció entrar en shock. Pero pronto cambio se expresión y vi todo lo que paso por sus ojos, rabia,dolor, perplejidad, más dolor, y furia.

-Lo... lo siento, yo soy joven para este cargo, yo no puedo... yo.. -mi propio sollozo interrumpió lo que estaba diciendo.

-Eres una maldita egoísta, solo piensas en ti, ¿pero que hay de mi, maldita perra?- me gritó brutalmente, y yo me puse a llorar aún más fuerte.

Yo no quería quedarme embarazada desde un mismo principio, pero después de pensarlo todo mucho, decidí que no tenerlo, era mucho para mi, pero él tenía razón, yo era egoísta, muy egoísta, pero... uh, lo quería tanto, lo amaba y no estaba dispuesta a perderle, pero yo no estaba preparada para esto, yo no podía, era mucho para mi...

Cuando vi, que se tranquilizo un poco, le dije:

-Escúchame, lo lamento tanto... no.. -él me beso para silenciarme, y al momento se separó.

-No te preocupes por nada, cariño, yo estaré aquí, para cuidar de ti, y para protegerte, siempre.

Y así fue.

Uhm... Nosotras.

Es un arduo trabajo ser gemela, es confundirse todo el tiempo, no saber como referirse a una o a la otra, la gente va por el camino más sencillo, llamándonos, ¡Gemelas! Pero sin duda, en que seamos gemelas no significa nada, no somos igual -mentalmente- ya que en apariencia somos idénticas, cada una tiene su gusto, sus preferencias, su forma de ser... Y así un sin fin de cosas...

No hay perdón para que nos confunda conociéndonos, el ser nombrada por el nombre de tu hermana, hace sentir que ellos son los que quieren a tu hermana, no es estrictamente necesario que sea así, pero te hace sentir de mala manera, como si en realidad no te conocieran.

Ella puede ser agresiva, simpática, inteligente, yo en cambio puedo tener una personalidad muy diferente y contrario, pero no importa, en algunos de estos años, hemos aprendido a que al ser similares, no iguales, aparentemente, nos confundan, es algo que es inevitable, esa es la realidad.

Negro

Ven y déjame sentir tu dolor, tu angustia, quiero sentirla, quiero sentir el dolor físico, la oscuridad, llévame hasta ella, deja de estar feliz, no hay razón para reír, debes llorar, sentir la tristeza, sentir ese dolor y quiero desear la muerte. Déjame irme, déjame ir a ese sitio, donde torturan a la gente, donde todo quema, quiero sufir, no vuelvas atrás, ven aquí, todo lo que te espera, es todo lo que quieres, muerte, dolor, tortura, tu tienes que elegir, este camino te llevará a sentir lo que de verdad es la vida, solo vives para el dolor, llegas a tus sueños sufriendo, solo el estar vivo te causa dolor emocionalmente y físico, solo suicida-te, y podrás sentir todo, el poder de la muerte, arde, quema tu piel, córtate las venas, siente la sangre, y cuando estés aquí, ese dolor será como acaricia, aquí sufrirás todo lo que te mereces, todo y más.
Podrás gritar de angustia, de tristeza, y querrás que la otra gente sufra como tu, y lograrás conseguirlo, matarás, torturarás y te divertirás con el dolor de otros, lo sé, lo probarás y no pararás. Súfrelo.

Vida en el infierno.

¿Quién dijo que el infierno era todo dolor? Nada de eso, ese dolor causa placer, placer al ver que te vas descomponiendo cada vez más, tu piel envejece, tu rostro es todo piel, nada de grasa ni de nutrientes, no comes, te quedas esquelético, sientes que estás débil, y entonces te das cuenta de que otros se están enforteciendo a tu costa, y tu los torturas, te niegas a que te manejen a su antojo y decides finalmente matarlos, sientes gran felicidad y tanta pasión por el dolor de otros que vives en el infierno, eres el causante de que familias  se queden destrozadas, que muera gente de tu alrededor, y tu solo ríes, sonríes al ver que la gente se muere entre alardidos, tu eres el quien manda ahora, y eso hace que el infierno sea tuyo, no dejas que nadie se apodere de el, ya que entonces, serás tu la victima, aprendes a no confiar en nadie, a no amar a nadie, no dejar que los sentimientos hablen por si mismos, solo està la cabeza, donde tu lo planeas todo, perfectamente y sin que nada salga mal, ni un error, es lo mejor que puedes hacer, no te dejes llevar por nada ni nadie, eres tu el que tiene que controlar tu vida. Haz que se maten por ti, arrancarles toda la piel, que que se queden a carne viva, y ahí es cuando puedes permitirte quemar-les, sin arrepentimientos ni remordimientos,  todo depende de tu capacidad de control, asúmelo, y deja que todos tengan su peor pesadilla, hazlo, o será tu quien pierda.

Ser infeliz.

Intentas sonreír a pesar de que quieres morir, no hay nadie ahí que pueda ayudarte a salir de ese infierno en el que tu entraste, solo piensas en lo infeliz que eres y solo esperas que algún día cambie esa situación, pero eso no se puede, para que eso cambie, debes cambiar tu, pero tu orgullo es muy grande y no lo harás, estoy segura de que es lo peor que te puede pasar, ya nada tiene sentido, te encierras en esas paredes en la que la oscuridad es tu único compañero, estás harto, y lo sabes, no quieres volver a ser feliz, te encierras en ti mismo y dejas de pensar en los demás, solo estás tu, sin ver que lo que te haces a ti mismo, afectan a tus amigos, yo, estoy harta, prefiero que te vayas, te alejes de nosotros, y vivas tu solo, aprendiendo a comportarte, ya nada me hará feliz, sé que tengo que controlar las lágrimas que se van cayendo desde mis ojos, que son dolorosas, te entiendo, pero entiéndeme a mi, ¿Qué esperas que haga? ¿Que vea como te hundes cada vez más en ese mar lleno de negrura y te dejé allí sin decir nada? Pues eso haré, ya no pensaré como ayudarte, es tu opción, si prefieres derrumbarte y huir de la realidad, a base de cortarse las venas, y autolesionarte, hazlo, yo no soy nadie para decir nada. Ya paso de ti, sé que acabarás matándote, ya que es lo que estás deseando, te quedas para sufrir más, para acabar de joderte la vida, lo sé, yo lo sé, hazme un favor y déjame a mi ser la que te destruya.