Uhm... Nosotras.

Es un arduo trabajo ser gemela, es confundirse todo el tiempo, no saber como referirse a una o a la otra, la gente va por el camino más sencillo, llamándonos, ¡Gemelas! Pero sin duda, en que seamos gemelas no significa nada, no somos igual -mentalmente- ya que en apariencia somos idénticas, cada una tiene su gusto, sus preferencias, su forma de ser... Y así un sin fin de cosas...

No hay perdón para que nos confunda conociéndonos, el ser nombrada por el nombre de tu hermana, hace sentir que ellos son los que quieren a tu hermana, no es estrictamente necesario que sea así, pero te hace sentir de mala manera, como si en realidad no te conocieran.

Ella puede ser agresiva, simpática, inteligente, yo en cambio puedo tener una personalidad muy diferente y contrario, pero no importa, en algunos de estos años, hemos aprendido a que al ser similares, no iguales, aparentemente, nos confundan, es algo que es inevitable, esa es la realidad.