Nadie.

Ya no puedes permanecer con los que te rodean, tu tristeza se desborda, y ellos quieren ayudarte, pero tu los rechazas, siempre fue así, y no hay nadie que te pregunte ¿De verdad estas bien? Y se quede ahí para averiguarlo, en cambio, se van al ver que asientes y tu te quedas con la mirada triste, pensando en lo justo, en lo que realmente es, quieres llorar, pero temes hacerlo por que te están vigilando, te muerdes el labio, y retienes los sollozos. Solo esperas llegar a casa pronto y poderte echar a llorar. Te subes la capucha de la sudadera, te pones los cascos y escuchas tu música, aquella, que te hace pensar, sentir, y puedes notar como todo empeora, las letras tienen razón, estás en la soledad, en la oscuridad, pero sonríes, te gusta la soledad, ese momento el cual te pertenece y nadie podrá arrebatártelo, y yo amo la soledad, es ese instante en el que confías en ti mismo, te cuentas todo lo que pasa en tu mente sin miedo a ser juzgado, no hay mejor manera de ser tu misma cuando estás sola, sin que nadie te observe con sus malvados ojos dispuesto a mancharte el día, porque detrás del día va la semana, el mes, el año... y así hasta que al final, tu misma te jodes tu vida, y eso no, prefiero la soledad antes de que nadie se entrometa en mi vida, la cual es mia y tomo mis propias decisiones, ya estoy harta, solo me quiero a mi, y no quiero a personas falsas a mi alrededor, preguntándome algo que no es de su inconveniencia.
Solo quiero estar en mi habitación, con mi música y con un bolígrafo el cual me ayudará a sobrevivir, expresando mis sentimientos, si estoy triste solo el será de mi ayuda...
Solo quiero esconderme para poder disfrutar sola de mi vida, ya nos os quiero a nadie, solo a mi misma.